En el mundo del cuidado equino, la piel del caballo merece una atención especial. Desafortunadamente, nos encontramos con muchos propietarios que hacen uso de productos corrosivos y químicos puede poner en peligro su salud cutánea, como aceite de motor quemado, lejia y muchos más. Este artículo profundizará en la morfología de la piel equina, los peligros asociados con productos agresivos y los beneficios de optar por soluciones naturales.
La piel del caballo es única en su morfología. Más delgada que la de otros animales, Su grosor, sensibilidad y estructura son fundamentales para comprender su vulnerabilidad y la necesidad de un cuidado especializado, es altamente sensible y susceptible a daños. Comprender estas características es crucial para entender por qué el uso de productos corrosivos y químicos puede ser perjudicial.
En promedio, su grosor varía entre 0.5 y 1.5 milímetros, lo que la hace más propensa a lesiones y daños. Esta delgadez resalta la importancia de seleccionar productos de cuidado que no comprometan su integridad.
En comparación, la piel humana tiene un grosor promedio de 1.5 a 2 milímetros, siendo más gruesa que la piel equina. Esta diferencia subraya la necesidad de productos específicos que se adapten a la morfología particular de la piel del caballo.
La piel del caballo es extraordinariamente sensible, lo que la convierte en un órgano altamente receptivo a su entorno. Esta sensibilidad está vinculada a una mayor susceptibilidad a irritaciones y alergias, especialmente cuando se expone a productos químicos agresivos.
La estructura de la piel del caballo es única y adaptada a sus funciones específicas. La presencia de folículos pilosos distribuidos uniformemente y glándulas sudoríparas en toda la piel contribuye a la regulación térmica del animal. La comprensión de esta estructura única es esencial al seleccionar productos de cuidado, ya que deben respetar y potenciar estas funciones naturales.
Optar por productos naturales, como los ofrecidos por Dermissana Natura, presenta una serie de beneficios para la salud de la piel del caballo:
El uso de productos corrosivos puede resultar en irritación inmediata, enrojecimiento, picores, heridas y malestar para el caballo. Estos efectos pueden manifestarse de manera rápida, afectando su bienestar general.
Sí, los productos naturales, especialmente los ofrecidos por Dermissana Natura, son altamente efectivos. No solo abordan problemas cutáneos, sino que también promueven la salud a largo plazo de la piel del caballo.
Al elegir productos, considere la morfología única de la piel equina, las condiciones ambientales y las necesidades individuales. La compatibilidad es clave para garantizar resultados óptimos.
La principal diferencia radica en la formulación. Los productos naturales utilizan ingredientes provenientes de la naturaleza, mientras que los químicos contienen compuestos sintéticos. Esta distinción influye en la seguridad y efectividad de los productos.
Es recomendable comenzar desde una edad temprana para establecer una rutina de cuidado preventiva. Sin embargo, incluso caballos más adultos pueden beneficiarse de productos que aborden problemas específicos de la piel.
Espero que este artículo ayude a concienciar a los propietarios de caballos que el uso de productos como el aceite de motor quemado, lejía y otro tipos de productos corrosivos, puede producir una reacción alérgica empeorando la situación, que los productos que no usaríamos en nosotros, tampoco lo usemos ni en caballos ni en perros.
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