Arestines o fiebre del barro en caballos
Guía completa para su prevención y tratamiento
¿Qué son los arestines y qué los causa?
Los arestines son una forma de dermatitis bacteriana causada por la bacteria Dermatophilus congolensis. Esta afección suele aparecer en las extremidades de los caballos, especialmente en la caña y las cuartillas, aunque también puede extenderse al dorso, grupa y línea de la cruz. Provoca inflamación, ulceración y la formación de costras en las zonas afectadas.
Principales factores desencadenantes:
- Exceso de humedad: Los caballos que viven en prados o paddocks con barro, o en establos húmedos y sucios, tienen mayor riesgo.
- Higiene deficiente: Duchas frecuentes sin un secado adecuado pueden agravar la situación.
- Factores individuales: Algunas razas, como los caballos de tiro y los frisones, son más propensas debido a su morfología y características cutáneas.
La humedad favorece la proliferación de bacterias en pequeñas grietas de la piel, causando inflamación y daño progresivo.
Síntomas de los arestines: ¿Cómo identificarlos?
Los síntomas de los arestines pueden variar en severidad, pero los signos más comunes incluyen:
- Costras y enrojecimiento: Aparición de costras en las zonas afectadas, que pueden ser difíciles de retirar.
- Hinchazón y edemas: Inflamación visible en las extremidades afectadas.
- Dolor y picor: El caballo puede mostrar incomodidad al tocar la zona.
- Cojera o dificultad para caminar: En casos graves, la inflamación puede interferir con la movilidad.
- Exudado y pérdida de pelo: Lesiones graves pueden presentar secreciones purulentas o sanguinolentas, así como pérdida de pelo considerable.
- Fiebre y letargo: En los casos más avanzados, el caballo puede mostrar fiebre, falta de energía y pérdida de apetito.
Si notas alguno de estos síntomas, es crucial actuar rápidamente para evitar complicaciones.
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Cuidado y tratamiento de los arestines
El tratamiento efectivo de los arestines se centra en eliminar la causa subyacente y cuidar las lesiones existentes. Estos son los pasos recomendados:
- Mejora del entorno:
- Cambia al caballo a un recinto seco y limpio.
- Proporciona camas absorbentes para evitar la humedad.
- Evita terrenos pantanosos o con agua estancada.
- Cuidados de la piel:
- Recorta el pelo de la zona afectada para facilitar el secado.
- Limpia suavemente las áreas lesionadas con productos indicados por tu veterinario.
- Tratamiento veterinario:
- En casos graves, consulta a tu veterinario para realizar un cultivo y antibiograma, lo que permitirá elegir el antibiótico más adecuado.
- Aplica cremas regeneradoras que hidraten y favorezcan la recuperación de la piel.
- Prevención de recaídas:
- Mantén una rutina de higiene estricta.
- Asegúrate de que el caballo esté seco después de ducharlo.
- Refuerza su sistema inmunológico con una buena alimentación.
Prevención: La clave para evitar los arestines
La prevención es fundamental para evitar la aparición de los arestines. Aquí tienes las mejores prácticas para mantener a tu caballo saludable:
- Una buena higiene es esencial.
Mantener una rutina de limpieza diaria en el entorno del caballo ayuda a reducir la presencia de agentes patógenos, como bacterias y hongos, que pueden provocar la enfermedad. Se debe prestar atención especial a las zonas en contacto constante con humedad o suciedad, ya que estas son las más propensas a infecciones. - Mantener las camas limpias y secas.
Las camas sucias o húmedas son un caldo de cultivo para microorganismos perjudiciales. Además, la humedad prolongada en las extremidades puede debilitar la barrera cutánea, aumentando la susceptibilidad del caballo a desarrollar arestines. El uso de materiales absorbentes y el cambio regular de la cama son fundamentales para prevenirlo. - Secar bien el caballo, sobre todo las extremidades.
Después de la limpieza, el secado completo de las extremidades evita que la humedad quede atrapada en la piel, lo que puede causar irritación o fisuras. Utilizar toallas limpias y asegurarse de que el caballo no permanezca en ambientes fríos mientras se seca es clave para prevenir complicaciones. - Evitar tener el caballo en zonas húmedas y embarradas.
El contacto prolongado con el barro y el agua puede ablandar los tejidos de la piel y favorecer la entrada de bacterias. Siempre que sea posible, los caballos deben mantenerse en terrenos drenados y secos, especialmente durante temporadas de lluvias o en áreas propensas a inundaciones. - Una buena alimentación para mantener las defensas en un óptimo estado.
Una dieta equilibrada, rica en vitaminas (como A, C y E), minerales (como zinc y selenio) y ácidos grasos esenciales, fortalece el sistema inmunológico del caballo, aumentando su resistencia a infecciones y enfermedades cutáneas. Suplementos específicos pueden ser útiles si el caballo presenta carencias nutricionales. - Mantener todos los aperos utilizados en la zona siempre desinfectados.
El equipo en contacto con las extremidades del caballo, como cepillos, tijeras de limpieza o herramientas de herraje, debe desinfectarse regularmente para evitar la transferencia de microorganismos. El uso de desinfectantes adecuados que no dañen los materiales también prolonga la vida útil de los aperos. - En casos leves, un buen manejo, acompañado de una crema protectora, que nutra, regenere, recupere la piel y sea de acción cicatrizante, será suficiente.
Las cremas con ingredientes como óxido de zinc, lanolina o extracto de caléndula ayudan a formar una barrera protectora sobre la piel, promoviendo la cicatrización y reduciendo la inflamación. Es importante consultar con un veterinario para elegir un producto adecuado y asegurar su correcta aplicación. El Bálsamo ungüento 300gr de Dermissana Natura es tu aliada perfecta.
- Una buena higiene es esencial.
Cuida la salud de tu caballo
Los arestines o fiebre del barro son una afección cutánea común, pero con los cuidados adecuados pueden prevenirse y tratarse eficazmente. Un entorno seco y limpio, junto con una buena higiene y atención veterinaria cuando sea necesario, son las claves para mantener la salud de tu caballo.
Al comprender las causas, síntomas y opciones de tratamiento, podrás garantizar que tu caballo esté sano y feliz incluso en las condiciones climáticas más adversas. ¡Esperamos que esta guía te haya sido de utilidad!
En conclusión, los arestines, es una afección cutánea común que afecta a los caballos en las zonas distales pudiéndose ampliar a otras zonas del cuerpo.
Su caldo de cultivo ambientes húmedos y sucios. Puede causar molestias, dolor y cojera, y puede ser difícil de curar si no se aborda la causa subyacente.
Una higiene y entorno adecuado es importante en el tratamiento de los arestines.
Al comprender las causas y los síntomas, los propietarios de caballos pueden tomar medidas para garantizar la salud y el bienestar de sus compañeros equinos.
1 Comment
Buenos días.somos de la querencia,tienda hípica.donde podríamos ponernos en contacto con vosotros,?